miércoles, 13 de noviembre de 2013

Capítulo 13: Mentiras y Verdades

Capítulo 13: Mentiras y Verdades
 Cada vez los pasillos se hacían más estrechos y oscuros, pero no le importaba. Estaba acostumbrada a esas condiciones, la obligaron  a estar así durante años. Antes físicamente con sus dos familias y con el entrenamiento, ahora mentalmente. "Es lo que tenía el poder del agua." Se dijo. "Tienes que ahogarte cuando todos los demás respiran para demostrarle que no le tienes miedo y ponerle bajo tu control."
Cirene sacudió su cabeza para despejarse de sus pensamientos. No era ni el momento ni el lugar pero igualmente la sangre en el suelo de la sala de entrenamiento volvió a su cabeza. La sangre de gente a la que no debió de serle derramada ni una sola gota. Tenía que llevársela lejos de ellos. De los Meshirs Superiores. No estaba bien lo que querían. Evitar una guerra por propio beneficio era rastrero. Muy rastrero. ¿Para qué salvar unas cuantas vidas si no habrá progreso ni para ellos y esos estúpidos mortales? Aunque lo que tuvieran los mortales o dejaran de tener le daba igual. Ellos también se pondrían en guerra y morirían unos cuántos o por desgracia sólo ocurriría un gran hecho que daría comienzo a una nueva etapa en su historia y no sufrirían tanto como harían ellos en la guerra que se les aproximaba. La Quinta Guerra Elemental.
Al fin llegaron y abrió la puerta del búnker que tenía bien escondido en su casa. Solo era por si acaso, le gustaba guardarse las espaldas. Lanzó a Ellysse varios centímetros hasta la silla más cercana y se puso a la misma altura que ella, mirándola ojo a ojo.
- ¿Qué coño eres, Ellysse? -Dijo Cirene con gesto serio, sin apartar la mirada amenazadora que le estaba poniendo a la chica.-
-Por lo que me ha dicho Hugo, soy una meshir. Aunque todavía no tengo muy claro que se demonios se supone que es un meshir- Ellysse tenía algo en sus ojos. Por un momento Cirene creía que era miedo. Luego se fijó más. Era desesperación.-
-No, no me refiero a quién eres. Me refiero a QUÉ eres. - Cirene dio un pisotón a la silla que hizo que se balanceara Ellysse.- No lo entiendes Ellysse. Se supone que tú no deberías estar aquí.
-¿Entonces por qué demonios me has traído aquí? -Ellysse se levantó indignada pero Cirene la volvió a sentar de un empujón.-
-No me has entendido -Se llevó una mano a la frente y negó con la cabeza riéndose un poco.- No deberías estar aquí... No deberías existir. -Cirene grito eso último con rabia, la habían engañado. A ella y a todos. Dijo susurrando- Nos engañaron a todos, malditos hija de puta... Incluso a los trabajadores de la Central...
-¿No debería... existir?- La chica estaba más que confundida.-
-¡Deberías estar muerta, Ellysse! ¡Muerta!
                                                                               ~o-o-o~
Varios pataleos del idiota del elegido del fuego pensándose que iba a morir ahogado después se tranquilizó y se dio cuenta de que él también podía respirar bajo el agua gracias a sus necesarias branquias que le había dado Hugo al tocarle.
Al no tener cuerdas vocales, ya que habían sustituido todo su aparato respiratorio por el de un pez y los peces no tenían, se comunicaron mediante signo que Hugo esperó que Hellsbeak pudiera comprender o de verdad se replantearía el coeficiente intelectual del chico.
El plan era sencillo. Como Cirene se había encargado perfectamente de atrancar la ventana para que ésta no pudiera abrirse pensó un plan B. Las paredes de las casas de los ingleses y estadounidenses eran conocidas por ser tan fáciles de romper como hojas finas de madera, así que lo más rápido sería dar patadas y puñetazos a la pared que daba a la habitación contigua. No quería que cuando rompieran la pared toda el agua se fuera por el pasillo, de allí a las escaleras, de las escaleras al gran salón y que cundiera el pánico, así que decidió que lo mejor sería romper la de la habitación contigua. Los dos chicos se acercaron a la pared y empezaron a lanzar puñetazos  con un solo brazos y patadas, con lo que no contó Hugo es... que en el agua los movimientos son algo más lentos así que sus golpes no se darían con la fuerza que él quería darlos. Tardarían muchísimo más de lo que él tenía previsto.
Ya cansados de que el agua les restara tanta fuerza en sus golpes y les costaran moverse tanto. Luego se acordó, los portadores del agua podían controlar la gravedad del agua que manipulaban a su antojo y siendo Cirene seguro que previó que irían a hacer algo parecido....
Pero Hugo era muy cabezota, cuando se proponía un plan, intentaba llevarlo a cabo hasta las últimas consecuencias. O eso se creía él hasta que una gran corriente los arrastró hacia la puerta a Dylan y a él. Se veía luz desde ella, alguien había abierto la puerta...
                                                                          ~o-o-o~
Algo iba mal. No sabía el qué, pero algo iba mal. Podía sentirlo en las auras, estaban agitadas, inquietas sobre algo. Pero ¿El qué? Entonces su mirada fue directa a las escaleras ¿Que había sido de Cirene? Llevaba mucho tiempo allí arriba discutiendo con Dylan ¿Debería subir allí? Si Hellsbeak le había hecho algo a su Cirene juró que iba a hacer que Elvia le arrancara todo el oxígeno de su alrededor y lo ahogaría sin pensarlo dos veces.
-Sabine, creo que deberías dejar de hacer amenazas en tu cabeza y subir arriba.- Dijo Elvia tranquilamente.- Noto auras raras allí. Y no, no es de Cirene, tranquila. Aunque no la noto por ningún lado.
Sabine arrugó el entrecejo, afinando el oído refinado gracias a Elvia. Oía algo... ¿Agua? Se cogió un poco de los bajo de su vestido y se fue con el mejor disimulo que pudo hacia las escaleras y las subió evitando hacer mucho ruido con los tacones. El pasillo estaba a oscuras, al sonido del agua se le añadió el de unos golpes sordos. Venían de la primera puerta a lado izquierdo. Se acercó, cautelosa. Llamó varias veces, pero no obtuvo respuestas. Intentó abrir la puerta, pero estaba estaba cerrada.
-Elvia ¿Me haces el favor, cariño?- Dijo con ese pequeño acento alemán señalando el pomo.-
-Sólo tienes que decir nuestras palabras secretas, querida.- La diosa usó un tono de complicidad en esa frase.-
Sabine  cogió un poco de aire, lo soltó por la boca, señaló el pomo con el dedo y dijo: 
- "Anemotróbilos, aeris" - Un ráfaga potente de aire fue disparada al pomo que saltó por los aires y abrió la puerta, de la cual salió disparada una torrente de agua.- Vögeln...
Elvia ya le había puesto un escudo alrededor antes de que el agua se le viniera encima.
                                                                                ~o-o-o~
Ellysse se quedó callada sin saber que decir. Muerta ¿Cómo que muerta? No entendía nada de lo que Cirene decía ¿Si al menos le explicara todo desde el principio...
- Cirene, por favor explícame de que va todo esto porque no entiendo nada. -Dijo con el tono más neutral que pudo.-
-Eras rubia antes de tintarte así ¿verdad? -Dijo dando vueltas alrededor de la chica, levantándole un mechón de cabello.-
-¿C-Como lo sabes? Las raíces no se me notan aún...-Siguió con la mirada a Cirene,ansiosa de saber más sobre el asunto de... Todo…-
-Los cabrones te escondieron muy bien hasta en el último momento. De pequeña te encerraron con la excusa de que eras un peligro para nuestra sociedad según la profecía, que traerías guerra y destrucción. Estuviste ahí unos años y entonces dijeron a los trabajadores de la Central que estabas muerta, que no soportaste tanto confinamiento a tan temprana edad. No podíamos decírselo a nadie que no fuera trabajador de allí... Lo tenían todo controlado. Nos engañaron a todos. - La rabia seguía en su voz, pero esta vez era más como desilusión.- De pequeña eras rubia, una preciosa rubia de ojos verdes esmeralda, por eso lo sé.
-¿Qué es eso de "La Quinta Guerra Elemental"?- Dijo firme la morena/pelirroja.-
-Frena un poco, amiga -Se alejó de ella, poniéndole la mano por delante.- ¿Tú sabes lo largo que es eso? Te tendría que explicar las Cuatro Guerras Elementales enteras. ¿Tú sabes lo largas que fueron cada una de ellas? -Se dejó caer sobre una de las mesas que había.- Si vas a hacerme preguntas, que sean más sencillas, Elly. Tengo poca paciencia y lo sabes.
-Mmm.- La chica arrugó un poco la boca, pensativa de que preguntar.-... ¿Qué es un meshir y que tengo que ver con ellos?
- La morena carraspeó un poco y empezó con su explicación.- Los dioses crearon este mundo La Tierra.- Dijo mientras se paseaba por el búnker.- En La Tierra crearon a animales y humanos. Lo que la gente no sabe es que... nos crearon a nosotros. Los meshirs, somos una forma evolucionada de la humanidad. Tenemos una esperanza de vida mayor. -empezó a enumerar con los dedos.- Podemos hacer magia, pero no-elemental hasta el día de la elección, con seis años. Obviamente, por esto, tenemos muchísima mejor toleración a la magia. Podemos ver las criaturas que los humanos no pueden como fantasmas, rhasirs, sombras, magos... Y lo más importante de todo. Somos capaces de ligarnos con dioses que nos prestan su fuerza y elemento.
-¿Y los humanos nos aceptaron así como así? - dijo ella algo incrédula a una respuesta afirmativa.-
-Obviamente no, los humanos rechazan todo aquello a lo que no pueden ponerle una etiqueta, pero algunos si nos aceptan, y nos acogemos en sus familias. -En algún momento Cirene adquirió un tono notable de profesora.-
-¿Y qué hicisteis?
-Eso, pequeña - Le llevó una mano al hombro.- Es otra historia que nada tiene que ver. Y ahora tengo que sacarte de aquí antes de que los Meshirs Superiores vengan a por ti y sigan con su intento de evitar la guerra.

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